Un éxito sostenido

El ciclo de teatro de la Cooperativa convoca cada mes a cientos de vecinos, que buscan propuestas de calidad, cerca de donde viven. Casi 2.000 personas pasaron ya por el auditorio de la Cooperativa este año para disfrutar de la expresión teatral, de manera gratuita.

La necesidad de las personas de encontrarse alrededor de las historias de ficción es ancestral. En un primer momento, se trataba de contar historias alrededor del fuego, historias que remitían a posibles relatos del pasado, o que imaginaban el futuro común. En este sentido, el teatro, como disciplina artística, se sostiene, de modo más o menos similar al que existe hoy.

Para la Cooperativa, el área de Cultura es una parte fundamental de su razón de ser. Por eso, desde hace más de diez años, cada mes se pone en escena una obra de teatro, que de modo gratuito pueden ver todos los vecinos. Para acercar al barrio propuestas culturales de calidad, que por lo general se concentran en zonas céntricas. Es una forma más de atacar una de las más importantes barreras de acceso que tiene la cultura. En este tipo de iniciativas es que se invierte parte de las ganancias de la Cooperativa, por eso la entrada es gratuita.

Horacio Perfumo es el responsable del área de Cultura de la Cooperativa y nos comparte su mirada: “El ciclo de teatro de este año fue muy lindo. El auditorio se llena por completo cada sábado y es muy gratificante escuchar los aplausos del público al terminar la obra. En noviembre termina el ciclo de este año y ya estamos pensando en el del año que viene. Terminamos un año de mucho trabajo. Armar este ciclo es difícil, hay que pensar en el valor artistico y económico, y es un trabajo que hacemos con mucho cariño y voluntad”.

Además de pensar en el público, se tienen en cuenta a los artistas, los elencos teatrales que ensayan y prueban sus obras, y que muchas veces quedan por fuera de los circuitos más comerciales. Se trata de darle escenario a propuestas distintas, a otras voces.

En noviembre, se viene “Él no lo haría”, una historia que habla de las miserias que el ser humano puede mostrar por dinero. Una obra sensible, tierna y cruda, dirigida por Claudio Messina.