Se dan lazos de amistad y de compañerismo, de apoyo y ayuda mutua. Pero también se da el caso de que, además de ser compañeros de trabajo, son familiares.
Uno de los casos más llamativos es el de Juan Pablo y Juan Alberto González, que además de ser hermanos mellizos, son muy parecidos. En esta nota, les preguntamos qué tareas realizan en la Cooperativa y cómo es trabajar con un hermano mellizo en el mismo sector.
Un recorrido común
Juan Pablo y Juan Alberto tienen 41 años y su relación con la Cooperativa empezó hace más de 20 años.
“Comencé a trabajar en el año 2000, con una empresa que le daba servicios, y en 2012 ya quedé como efectivo trabajando acá en la Coope. Soy parte del plantel exterior, puntualmente, mi trabajo consiste en solucionar cualquier tipo de problema que puedan tener los abonados, como cortes de teléfono, de internet, de TV o algún desajuste en el tendido de fibra óptica. Yo fui quien primero entró a trabajar acá”, dice Juan Pablo.
La historia de Juan Alberto no es muy diferente: “entré a trabajar en 2016 acá en la Coope, pero desde del 2000, como mi hermano, trabajé en empresas contratistas que le prestaban servicio. Soy técnico y mi especialización es reparar las líneas en los postes de la calle y en los domicilios de los abonados. Cuando empecé mi rol era el de ayudante y ahora soy chofer. Manejo uno de los camiones de la flota de móviles de la Cooperativa”, asegura.
¿Cómo es la experiencia de trabajar con tu hermano mellizo?
Juan Pablo: Es una experiencia buena. No es la primera vez que trabajamos en el mismo lugar. Nos pasa que siempre compartimos los mismos trabajos, es algo loco, que nos llama la atención.
Juan Alberto: Sí, de hecho, casi siempre trabajamos juntos. Donde iba uno, iba el otro. Jajaja. Por lo general, durante nuestra jornada laboral muy pocas veces andamos separados.
¿Hay alguna anécdota divertida que recuerden en su trabajo en la Cooperativa?
Juan Alberto: Bueno, nos pasa que incluso muchos de nuestros compañeros y compañeras nos confunden todavía.
Juan Pablo: Sí, eso es una constante. La gente en general no sabe cuál de los dos somos, y los abonados no nos creen cuando le decimos que no vinimos el día anterior como ellos creen, por ejemplo.
Juan Alberto: Eso nos pasa mucho. Un cliente que te dice “vos viniste la otra vez y me dijiste esto” y nosotros tratamos de explicarles que no, jajaja. Cuando entré a trabajar a la Cooperativa, el primer mes que fui a cobrar, me habían descontado un vale que había pedido mi hermano. Esas cosas pasan también.
¿Tienen gustos parecidos? ¿Qué es lo que más les gusta hacer juntos?
Juan Pablo: La verdad que sí, tenemos algunos gustos parecidos. Nos gusta andar en bicicleta, jugar al fútbol y juntarnos con nuestro grupo de amigos, que por supuesto, compartimos.
Juan Alberto: Compartimos muchas actividades deportivas, hasta ir al gimnasio. Pasamos mucho tiempo juntos.
¿Alguna vez se hicieron pasar uno por el otro? ¿En la escuela o en el trabajo?
Juan Pablo: No, yo no, ¡él no se!
Juan Alberto: Nunca aprovechamos nuestro parecido para hacernos pasar por el otro. Pero nos pasa siempre que nos confunden, y es muy frecuente terminar saludando a personas que no conocés. Pero bueno, los saludás igual, jajaja.
¿Qué pueden decir de su experiencia de trabajo en la Cooperativa?
Juan Alberto: La experiencia de trabajo es muy buena. Vivimos en la zona, trabajamos de lo que nos gusta, con compañeros de hace muchos años y conocemos a todos.
Juan Pablo: Es excelente. Vivo acá cerquita, y tengo un buen grupo de trabajo. Mucho más no puedo pedir.
¿Qué les gustaría estar haciendo dentro de 5 años?
Juan Pablo: No planificó qué hacer en cinco años, trato de vivir el día a día.
Juan Alberto: De de acá a cinco años espero seguir dando lo mejor de mí para seguir brindando un buen servicio a la gente.
Como empresa social, la Cooperativa celebra que sus empleados puedan desarrollar su camino laboral en un espacio en el que haya profesionalismo y exigencia, pero también buenas relaciones, compañerismo y donde se sientan contenidos.