El Centro de Formación Profesional 401 de Malvinas Argentinas ofrece cursos con salida laboral abiertos a la comunidad. La Cooperativa apoya la iniciativa donando el servicio de internet y equipamiento.
«Somos una escuela de oficios, es decir, un servicio a la comunidad. Le damos una posibilidad a las personas que no pudieron tener acceso a la educación, de que puedan terminar la secundaria, aprender un oficio o hacer una carrera corta. En todos los casos, tratamos de asegurar la salida laboral». Con estas sencillas, pero elocuentes palabras, habla Alberto Stella, coordinador del Centro de Formación Profesional 401 junto a Alejandro Morga. Stella está a cargo del espacio desde hace 8 años.
Por esas aulas pasan cada año más de 1.300 alumnos, en tres turnos. En este momento hay 112 cursos vigentes, el 80% de los cuales son anuales, mientras que el resto son cuatrimestrales. Aproximadamente el 40% de los alumnos son menores de 25 años. Y el 45% son mujeres. «Hay hombres estudiando peluquería o para auxiliar de cuidados de familia y adultos mayores; así como cada vez hay más mujeres gasistas, electricistas industriales o técnicas en refrigeración. No se da una división por género de los intereses», apunta Alberto. El Centro comenzó a funcionar en 1986, primero en la Iglesia Itatí y hoy está ubicado en Cura Brochero 2997, Tierras Altas. Su sitio web es www.cfp401.edu.ar y allí se puede ver el listado de los cursos ofrecidos. «Como el espacio físico no es suficiente, contamos con otras sedes que nos prestan el lugar, como el SUM, la Granja Municipal, Manos Abiertas, Sol y Verde, la Asociación Italiana y la Fundación Olivos». Un dato relevante es cómo se deciden los contenidos, Alberto afirma que «al momento de armar la oferta de cursos tenemos muy presente la demanda de la gente, que se acerca y comparte con nosotros qué quiere estudiar. A eso le sumamos visitas periódicas a fábricas y empresas de la zona, para que nos digan cuáles son los perfiles laborales que buscan. Con esa información buscamos a los docentes y armamos juntos el curso. De esta manera se cierra el círculo, ya que los profesionales que formamos, son los que la misma comunidad necesita». Una de las buenas noticias de 2018 fue que se anotaron un 40% más de jóvenes. La explicación no sorprende: «Sabemos que antes con terminar la primaria alcanzaba para defenderse en el mundo laboral. Y la realidad es que ahora sin un título secundario es imposible conseguir trabajo». Entonces, a partir de distintas articulaciones que fueron estableciendo con escuelas de la zona, empezaron a ofrecer la posibilidad de hacer terminalidad de secundaria para aquellos que no pudieron hacerlo en su momento. «Lo que les proponemos a quienes no tienen título secundario es que se reciban con cuatro oficios matriculados. Entonces, además de los contenidos académicos particulares de la etapa secundaria, los alumnos terminan ese nivel con 4 diplomas: mantenimiento de edificios, electricista instalador, sanitarista y gasista de tercera».
La Cooperativa colabora con esta y con muchas otras instituciones educativas de la zona, por lo general, donando el servicio de internet. «Todas las colaboraciones son bienvenidas, pero la conexión a internet para nosotros es fundamental. Agradecemos a la Cooperativa que nos dona ese servicio, un insumo importantísimo para el desarrollo de nuestro trabajo», dice Alberto. Se trata de una herramienta indispensable para los estudiantes del área de laboratorio de informática y comunicación. Allí se dan los cursos de diseño gráfico, diseño de página web y distintas tecnicaturas, como la de marketing digital. Por otro lado, es a través de internet que se realizan las tareas administrativas del Centro.
El Centro de Formación se sostiene por los aportes del Ministerio de Educación, que se destinan de manera casi íntegra al pago de sueldos de los profesores y a la compra de algunos insumos; del aporte de los alumnos a través de la Cooperadora, que son fondos que se usan para arreglar las instalaciones de la escuela y comprar materiales y por último, con las donaciones que realizan los vecinos y las empresas de la zona, generalmente materiales o máquinas en desuso. Podés acercar tu donación, llamando al 02320-620525 / 559947.