En el Polideportivo de la Cooperativa no sólo los chicos tienen opciones deportivas. Aquí, dos experiencias para adultos.
Las chicas solo quieren divertirse (y entrenar)
Ya sea porque jugaron de chicas, o porque ver a sus hijas jugando las inspiró, las «mamis de hóckey» se animaron a tomar la cancha y, desde hace varios años, son uno de los grupos más entusiastas del Poli. «Es un grupo hermoso, lleno de mujeres con ganas de sentir el bienestar que aporta el deporte. Pueden participar las mujeres mayores de 28 años, y les ofrecemos clases técnicas y tácticas. No hace falta tener experiencia», dice Aldana Eberle, responsable de la actividad. Los días de entrenamiento son los martes y jueves, de 18.30 a 20.
Ni un pelo de veteranos, apasionados de la vida
Un grupo de viejos compañeros decidió volver a jugar al básquet para ayudar a aliviar el dolor de un amigo que pasaba un difícil momento personal. A medida que pasaron los torneos, se dieron cuenta de que «el cuerpo tiene memoria y que la pasión por el deporte seguía intacta». La Cooperativa los invitó a ponerse la camiseta de la institución y este año volvieron a subir la apuesta presentando equipo en la categoría +43. Aquellos que deseen sumarse, pueden acercarse los jueves, de 21 a 23.