¿Qué balance hacés de estos 10 años al frente de la Orquesta infanto Juvenil de Tortuguitas?
El balance es muy positivo; cuando comencé tenía ocho alumnos a mi cargo y este año cerramos con 27. En este grupo hay alumnos desde los 6 años hasta jóvenes que rondan los 20; principiantes y avanzados. Muchos ya se encuentran haciendo la experiencia de presentarse a concursos e integrar otras orquestas más grandes. Ya se los puede ver tocando en actos escolares, radios locales, en eventos culturales. Esa es la mejor manera de difundir la inmensa labor que llevamos adelante con el Taller de violín y con la Orquesta Juvenil; y digo llevamos porque a mí me toca estar al frente dando clases, dirigiendo la orquesta, haciendo los arreglos musicales, pero no soy el único que trabaja… hay todo un equipo de cultura que está presente. Uno de los mayores logros fue abrir un nuevo taller de piano y ampliar el cupo del taller de violín. Nuestra manera de festejar es seguir creciendo, abriéndole las puertas a más niños y jóvenes de la comunidad para que se acerquen a realizar sus primeros pasos con la música.
¿Cómo pensaste el concierto de cierre del año?
Lo pensé como un resumen de todos los conciertos que hemos tenido a lo largo de estos años. Me pareció interesante, teniendo la posibilidad, de que alumnas avanzadas de la Cooperativa puedan tocar de solista. Y presentamos una obra que fue arreglada exclusivamente para la cantidad de instrumentos con los que cuenta la orquesta: cuerdas, teclados y percusión. Quiero hacer mención a la presencia muy querida de Jorge Wagner, quién gentilmente colaboró en la locución de todo el evento.
¿Cuántos alumnos integran hoy la Orquesta?
Hoy en día son 17 estables, de los cuáles la mayoría son de violín, 1 alumna es de viola, 1 alumno en percusión, se han sumado tres alumnos de teclado, y cada vez que es posible tenemos la colaboración del Profesor Ale Ortiz en violonchelo y de Fidel Gayoso en trompeta.
El repertorio de la Orquesta estuvo formado por obras clásicas, populares y folclóricas. Entre ellas se puede mencionar el concierto para dos violines y orquesta de G.P. Telemann, Close to you, El Aura y Susurros de Matías Carretero y Zamba del laurel – Pueblito, mi pueblo de Carlos Guastavino, que fue una canción dedicada a nuestra querida Elena García, que nos dejó durante la pandemia y quien trabajó muchísimo para que la Orquesta hoy sea lo que es.
¿Cómo fue la respuesta del público?
Estuvimos a sala llena, y contamos con la presencia del Maestro Abel Larrosa, representantes de la comisión directiva de la Cooperativa, padres, amigos y vecinos de Tortuguitas. Además, hubo invitados especiales. Uno de ellos fue el pianista y compositor Matías Carretero, artista de amplia trayectoria y vecino de la comunidad de Tortuguitas. También estuvieron Fidel Gayoso, Ale Ortiz, Julián Blanco y dos cantantes líricos que aportaron a la velada un encanto especial, la soprano Belén Palmadessa y el barítono Emmanuel Casanellas.
¿Por qué sostenes este espacio de trabajo en la Cooperativa?
Algo fundamental para que un espacio de trabajo funcione es que sea un lugar agradable, cómodo, que las condiciones laborales sean dignas, que los compañeros de trabajo y las autoridades sean amables y considerados… y todo eso se da en la Cooperativa.
A todo eso hay que sumarle la correspondencia del alumnado para dedicarse al violín y a la música, que hace que cada sábado sea hermoso levantarse temprano y venir a Tortuguitas.
Y a modo personal, trabajar en la Cooperativa me mantiene muy activo musicalmente y en constante capacitación, porque para poder hacer los arreglos musicales para la orquesta (por mencionar un ejemplo) yo tengo que estudiar: contrapunto, armonía, escritura musical.
Algo clave que entendí hace poco, tiene que ver con la magnitud del proyecto de orquesta juvenil en Tortuguitas, yo sinceramente sé que estoy de paso y que tengo la suerte de estar al frente de la orquesta en este momento. A lo que apunto con este proyecto es que siga creciendo como lo viene haciendo hasta ahora y que perdure en la Comunidad de Tortuguitas todo el tiempo que sea necesario.